[ARTICULO] El nazareno estante. D. José Mora Hernández

Siento amor por las tradiciones. La convivencia con mis paisanos, acrecentada más si cabe en las señaladas fechas que aglutina la Cuaresma y el apego que sentimos los murcianos a nuestras raíces, nos hace sentirnos mejores y más creativos cuando la Semana Santa apura su presencia en el horizonte para acercarse despacio, lentamente, paso a paso, al corazón de los nazarenos, permitiendo que el deber de dar testimonio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús y de su presencia en nuestras vidas sea tan real como lo fue para los primeros discípulos. Como cristianos, proclamar a Cristo no es sólo un deber, sino también un privilegio.

Intentaré comunicar ese sentimiento que el estante murciano encierra dentro de sí y sólo para él es capaz de trasmitir. Las sensaciones que se experimentan debajo de un trono, difícilmente se olvidan constituyendo por sí solas el merecer la pena de sacrificarse por unas horas, que siempre serán y parecerán pocas. Parto de la base que él mundo Nazareno es un mundo de sentimientos; los sentimientos son los únicos que tienen la suficiente fuerza para movilizar lo que los estantes murcianos mueven y son capaces de plasmar.

Los momentos privados que ofrece el lugar de Mayordomo o Penitente, son íntimos, solitarios, son suyos y de nadie más, pero los momentos compartidos bajo un trono, ocupando un trozo de vara o en la tarima, son los mas hermosos que se pueden vivir, se crea un ambiente especial de verdadera hermandad entre personas de distinta procedencia o nivel social, todos dan lo mejor de cada uno y cuando flaquean las fuerzas el mirar la cara del compañero que sufre igual que tú, te anima a seguir.

Cuando se porta un trono a hombros y éste es el de Ntra. Sra. Madre de Misericordia, que parece cobijar bajo su manto a todos sus hijos que la trasladan en volandas, la procesionan con orgullo por las calles murcianas, la mecen con mimo y a la vez con destreza, no se piensa que se es más que nadie, simplemente uno se siente Estante, entregándose en cuerpo y alma sin pedir nada, pero obteniendo mucho a cambio, como la hermandad de los que van con él, la sinceridad, el compañerismo y la gratitud de todos.

Cuando después de participar en los preparativos de la Procesión, llega el momento de cargar el paso sobre tus hombros, sientes un algo especial que no sabrías explicar, por eso cuando llegas a la Iglesia y te pones frente a tu Virgen, un nudo en la garganta te impide hablar y sólo piensas en lo “bonica” que es, aunque sabemos que se trata de una imagen que conmueve pero que impresiona verla moviéndose lenta y dulcemente con ese mimo especial que los Estantes sabemos dar.

Todo ello me hace pensar que los Estantes somos seres especiales y que año tras año hacemos la historia de las Cofradías en la Semana Santa Murciana 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s